Febrero termina con datos positivos en el RETA, 241 activos más en Galicia, lo que representa
un total de 204.977 autónomos gallegos afiliados al sistema.
Y en lo que se refiere a sectores destaca el ascenso en Construcción, Actividades Profesionales
y Científicas, Actividades Artísticas, Recreativas y de Entretenimiento y Educación, con 63, 66,
59 y 50 respectivamente.
Pero la realidad más dura se vive en el pequeño comercio, continúa siendo el sector más
castigado, sigue bajando y este mes desciende en 108 activos.
Por Comunidades Autónomas, la afiliación asciende prácticamente en todas, a excepción de
Cantabria y Ceuta, que pierden 24 y 25 activos respectivamente.
La falta de actuaciones de rescate y de incentivación del consumo están detrás de la trágica
desaparición de pequeñas actividades. La crisis se ha cebado en este sector, completamente
vinculado al consumo diario de la población. Además, esta situación económica provoca un daño
irreparable en Comunidades Autónomas con un mayor grado de dispersión poblacional.
No se trata de un problema aislado o que afecte solo a una administración, todas tienen su parte
de culpa y de responsabilidad en este asunto, administración estatal, autonómicas y locales.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “no podemos consentir que el pequeño comercio siga
perdiendo activos, debemos adoptar medidas que frenen la incesante pérdida de
establecimientos porque están muriendo lentamente. Los autónomos deberán adaptarse a los
nuevos hábitos de consumo y ser más competitivos, miles de familias dependen de ello, por ello
exigimos responsabilidad política o en 2023 cerrarán miles de negocios más”.