En la puesta marcha del nuevo sistema de ayudas se recogen la mayoría de las casuísticas del trabajo autónomo, incluidos aquellos trabajadores por cuenta propia que tienen que acometer el cierre de sus negocios por decisión administrativa o por una bajada significativa de más del 75% de sus ingresos netos. Para abordar cada supuesto se han establecido diferentes medidas: la extensión del cese de actividad ordinario hasta el 31 de enero de 2021, la puesta en marcha de la nueva prestación del cese extraordinario, hasta el cese de actividad para los trabajadores autónomos de temporada.
Eduardo Abad, presidente de UPTA señala, «los autónomos han demostrado su solidaridad con el conjunto del colectivo, puesto que aquellos trabajadores por cuenta propia que han cotizado al cese de actividad desde el año 2013 de forma ininterrumpida, han generado un remanente económico lo suficientemente importante para que otros trabajadores autónomos que no habían cotizado al cese de actividad hasta enero 2019, y que no tengan o hayan agotado su ayuda, puedan percibir la prestación por cese de actividad ordinario hasta el 31 de enero del 2021».
Ha sido una negociación dura en la que se ha hecho un gran esfuerzo para analizar todos los supuestos, desde la pluriactividad hasta los autónomos de tarifa plana, para que ningún trabajador por cuenta propia se quede fuera de estas ayudas.
Eduardo Abad, «ahora comienza una nueva etapa en la que las Administraciones Autonómicas deben complementar las ayudas que se activen a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y del Gobierno de España. Las Comunidades Autónomas tienen que hacer un esfuerzo para aumentar las cuantías de estas ayudas y así garantizar la cobertura de las necesidades económicas de las familias más vulnerables».