La afiliación al RETA en Galicia en el mes de octubre, alcanza los 206.826 trabajadores y
trabajadoras por cuenta propia, lo que supone un leve saldo negativo intermensual de 185
afiliados menos que en septiembre y 2.374 menos que en el mismo mes de 2021.
Sin embargo, a nivel nacional, la hostelería, que se deja este mes 4.272 afiliados, y el comercio,
con una pérdida de 3.013, siguen en caída libre y no remontan tras la crisis provocada por la
pandemia de Covid. Ambos sectores acumulan cuatro meses con pérdidas de afiliación, que en
el caso del comercio superan los 10.000 afiliados y en el de la hostelería los 7.000.
Por comunidades autónomas, Illes Balears, que ha tenido un comportamiento muy positivo el
primer semestre del año, este mes de octubre alcanza una pérdida de afiliación muy acusada,
con 7.300 afiliados menos.
Aragón, Asturias, Cantabria, las dos Castillas, Extremadura, La Rioja y Ceuta, también presentan
saldos negativos, pero muy poco acusados, al igual que ocurre con el resto de las comunidades
que presentan saldos positivos bastantes leves.
Por ello se hace más necesario que nunca tratar de adaptarse a las necesidades del nuevo
consumidor, la digitalización y la formación especializada son las claves para tratar de competir
en un mercado cada vez más exigente. Por otro lado, detrás de muchos de los cierres que se
están produciendo también está el factor energético y el encarecimiento de los precios, son
miles los pequeños establecimientos que no son capaces de aguantar los costes de producción
y optan por el cierre antes de terminar de arruinarse.
Desde UPTA hemos insistido reiteradamente en la conveniencia de establecer un bono
energético para los sectores que más consumo de energía eléctrica necesitan para su
funcionamiento, tanto el Gobierno central como las comunidades autónomas deben poner esta
ayuda en marcha de forma inmediata, de lo contrario seguiremos viendo más carteles de “se
vende” o “se traspasa” en los comercios y locales de pequeña hostelería en nuestras calles.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “octubre, que es un mes tradicionalmente malo, ha
aguantado el tirón este 2022, y la afiliación se ha mantenido casi igual que el mes de septiembre,
por lo que podemos esperar un cierre de año positivo en el RETA ante la campaña navideña. No
obstante, y como venimos alertando desde hace meses, el pequeño comercio y la hostelería
están en una situación gravísima, con pérdidas de afiliación muy acusadas, con miles de
comercios cerrando y sin una solución que frene esta auténtica tragedia. La desestructuración
del comercio tradicional es una realidad que está haciendo que las grandes estructuras
económicas atraigan cada día más el consumo de las familias, tanto es así, que en este año han
subido estas ventas en más de un 3%, mientras que los comercios de pequeño tamaño han
perdido casi un 8% de cuota de mercado en los dos últimos años”.