UPTA descarta totalmente que la modificación de los horarios de trabajo genere una
repercusión negativa al tejido empresarial. La productividad no está ligada al tiempo
de trabajo.

Junio continúa la tendencia positiva en el RETA con un total de 3.387.560 afiliados; 14.292
afiliados más que el mes de mayo. En Galicia se registra un total de 205.750 afiliados. En este
primer semestre del año ha aumentado la afiliación en 64.024 autónomos a nivel estatal, 2.028
en Galicia.
En cuanto a la afiliación por sectores en Galicia, todos ellos terminan el mes de junio en positivo
en el RETA a excepción de la Educación, Agricultura e Industria Manufacturera que pierden 76,
75 y 16 activos respectivamente este mes. Sectores como la Hostelería (+306), Construcción
(+50) y Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas (+48), son los que registran la mayor
subida en este mes de junio. Los siguientes sectores principales registran su dato más elevado
en lo que llevamos de año: Construcción (26.957), Hostelería (21.461), Actividades
Profesionales, Científicas y Técnicas (17.260), y Actividades Sanitarias (7.548).

Desde UPTA España, consideramos que la reducción de horarios que está negociando el gobierno
con los agentes sociales, no tendrá repercusión negativa sobre la economía y el empleo, ni sobre
la productividad de los autónomos y asalariados, pequeñas empresas y empresas en general.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “no podemos seguir con la caduca forma de 40/40, (40 años
con una jornada laboral de 40 horas). La incorporación de la tecnología, la mejora de los
mecanismos de producción, de la formación y experiencia de los trabajadores y de los
autónomos, debe de estar directamente relacionado con un menor tiempo de trabajo y con ello
aumentar la productividad de los negocios.”

“De hecho, el sector hotelero, uno de los grandes sectores donde más se incide sobre las
presuntas repercusiones negativas de la reducción de horarios laborales, ya está optando desde
hace varios años por el cambio en el modelo ‘viejuno y trasnochado’, cambiando los mecanismos
de producción y siendo más productivos con menos tiempo de trabajo. Igual que sucede en
cualquier industria o del conjunto de los sectores económicos en nuestro país.”

Abad concluye, “si nos referimos a la pequeña hostelería, los nuevos emprendedores del sector
ya han adoptado en su planificación empresarial, horarios mucho más flexibles para sus
trabajadores, reduciendo horas de trabajo, sin que por ello se merme la rentabilidad del negocio.

En el sector del pequeño comercio, la adaptación de los horarios comerciales debe ir
acompañada de medidas que sean ejemplarizantes sobre las grandes estructuras económicas,
que, vulneran a nuestro juicio, la esencia de la legislación de comercio interior. Ellos son los
auténticos causantes de la desaparición de pequeños comercios, minoristas y de barrio, en todo
el país, por lo que evidentemente no es achacable a la reducción de jornada de los trabajadores
del sector”.