El colectivo de fotógrafos con estudio, factura de media 130€ diarios en concepto de fotografías de DNI, unos 4.000€ al año, actividad que contribuye a que miles de profesionales continúen con sus establecimientos abiertos. Perder este servicio sería dar el golpe definitivo a sus deteriorados negocios.
Además, este sector ha sido duramente golpeado por las consecuencias indirectas de la pandemia, han perdido el 80% de la facturación habitual como consecuencia de las prohibiciones para celebrar eventos sociales: bodas, comuniones, bautizos, congresos, etc.
Ante esta grave situación desde UPTA y FEPFI, hemos decidido solicitar una reunión urgente con la Dirección General de la Policía. Eduardo Abad, presidente de UPTA «no podemos permitir que se condene al cierre total a los autónomos de este sector, y menos por causa de las decisiones adoptadas por la administración».
Por su parte José Luis Pozo, presidente de FEPFI, Federación Española de Profesionales de la Fotografía y la Imagen, «gran parte de nuestra facturación ya había descendido desde que la Dirección General de Tráfico permitió que las renovaciones del carné de conducir se realizasen en centros médicos y psicotécnicos, implantando en el documento una fotografía hecha con una cámara web del propio centro. Esto supuso un serio contratiempo en la facturación de nuestro colectivo, que ahora queremos recuperar, y que debería formar parte de las estrategias de revitalización del sector».