Desde UPTA hemos solicitado una reunión con la ministra de Sanidad, Carolina Darias, para abordar esta propuesta de forma urgente, aunque este tema también concierne a las Comunidades Autónomas, que son las que determinan el ritmo de vacunación y tienen que tomar la decisión.
Los trabajadores autónomos del comercio y la hostelería se han considerado desde el inicio de la pandemia como esenciales, y así deben ser considerados también en la estrategia de vacunación, puesto que son los dos sectores que más público aglutinan, y todo lo que sea contribuir a reducir las posibilidades de contagio, supone un avance.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, «todos los trabajadores de los establecimientos que estén abiertos al público tienen que ser considerados prioritarios para el calendario de vacunación, después de los sanitarios, sociosanitarios y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No debemos olvidarnos del impacto de la pandemia en las rutinas y hábitos de consumo, el miedo al contagio ha creado mucho recelo, y con esta medida se generaría una situación de confianza en el consumidor que potenciaría el gasto, imprescindible en la crítica situación que están padeciendo, sobre todo, los negocios de proximidad».
Por ello, desde UPTA nos sumamos a la petición de otras organizaciones, que también han solicitado priorizar a trabajadores considerados esenciales dentro de la campaña de vacunación.