UPTA propone una reducción de casi 25 céntimos por litro, el impuesto autonómico, conocido como céntimo sanitario, que serían 4,9 céntimos, más el 50% del IVA, que sumarían otros 19,5 céntimos.
Además, el gasoil profesional debe ampliarse a todas las actividades que dependen de un vehículo para el desarrollo de su actividad: fontaneros, pintores, pescaderos, carniceros y un larguísimo etcétera.
Ya ocurrió en la navidad pasada con la amenaza de cese de actividad patronal, no se han tomado las medidas oportunas con 800.000 autónomos que necesitan su vehículo para trabajar, y la situación parece que se repetirá. El problema del transporte lo generan las empresas del sector con las empresas cargadoras, que acuerdan los precios y no se hace mediante un sistema automático a través del observatorio de precios, que debería ser el órgano que fijase los precios finales del servicio.
Eduardo Abad, «cuidado con seguir admitiendo los chantajes para resolver conflictos, es la peor forma de negociar y nuestro colectivo ha demostrado sobradamente ser dialogante y respetuoso, ahora bien, todo tiene un límite y el nuestro está a punto de rebasarse. Las modificaciones estructurales deben empezar YA. NO admitimos demoras. NO admitimos excusas, la reforma fiscal con todas las deducciones que disfrutan las empresas deben ser transferidas a los autónomos que tributan en IRPF, la reforma del RETA hará que 1,6 millones de autónomos baje su esfuerzo en las cotizaciones al RETA. No daremos ni un paso atrás, quién piense que no es el momento, se equivoca, es ahora cuando debemos llevar a cabo esta transformación que supondrá un auténtico espaldarazo en términos económicos para millones de trabajadores por cuenta propia».