- Se estima que, en promedio, se habrán perdido alrededor de 75 comercios al mes.
Desde UPTA advertimos que, para finales de este año, la pérdida de comercios en nuestro país
ascenderá a más de 5.000 y a más de 900 en Galicia, lo que equivale a una media de 75 comercios
cerrados al mes en Galicia. Esta situación supone una crisis que afecta de manera aún más
dramática a las localidades de menos de 50.000 habitantes, donde la pérdida de comercios
puede llegar a duplicarse con respecto a la de las grandes urbes.
Esta situación está siendo impulsada por varias causas, entre las que destacan la competencia
desleal generada por las agresivas promociones comerciales como los «días sin IVA» y las
“liquidaciones de stock”, que favorecen a grandes superficies, cadenas y plataformas online,
dejando al pequeño comercio sin margen de acción. Asimismo, desde UPTA ya hemos
denunciado en numerosas ocasiones, que prácticas como “los días sin IVA”, se podrían
considerar como fraudulentas desde el punto de vista fiscal o prácticas de publicidad engañosa.
Estando ahora mismo sumergidos en el “mes del Black Friday”, aunque haya un aumento del
consumo generalizado, los consumidores siguen prefiriendo hacer sus compras en las grandes
superficies o plataformas online, ya que éstas, pueden ofrecer descuentos mucho más atractivos
que un pequeño comercio con márgenes más ajustados.
Uno de los principales problemas es la falta de regulación en el comercio online a nivel europeo,
que permite a empresas extranjeras vender productos en España sin aplicar impuestos o sin
someterse a las mismas normativas que los comercios nacionales. Desde UPTA proponemos una
reglamentación uniforme que regule las ventas transnacionales y los impuestos
correspondientes o, la imposición de aranceles específicos a las empresas que venden en España
a través de plataformas online, para asegurar un nivel de competencia justo.
En este sentido, desde UPTA, reclamamos una acción legislativa urgente que regule estas prácticas, protegiendo
al pequeño comercio, especialmente en las zonas rurales y localidades pequeñas.
Además, mencionamos especialmente las plataformas de venta de productos de segunda mano
como Wallapop o Vinted, entre otras, que operan sin ningún tipo de fiscalidad.
Aunque estas iniciativas pueden tener sentido desde un punto de vista medioambiental y de sostenibilidad, la
falta de control fiscal está fomentando una economía sumergida. Muchas de estas transacciones
entre particulares están destinadas a la reventa de producto, lo que contribuye a la evasión de
impuestos y al deterioro de la competitividad del comercio local.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, «estamos ante una auténtica selva comercial, donde solo
sobreviven los más fuertes y el pequeño comercio no tiene ninguna posibilidad de competir. Si
no se pone remedio desde el punto de vista legislativo, con una normativa férrea que regule la
venta online y proteja a los comercios locales, acabaremos con la vida comercial de los pueblos
pequeños que están encaminados al empobrecimiento social de sus entornos.”