Por primera vez en la historia, el número de pensionistas del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha superado los 2 millones de personas en España. Según los datos de marzo de 2025, en Galicia se contabilizan 232.046 pensionistas, lo que supone una disminución de 15.432 pensionistas desde marzo de 2021. El análisis realizado por UPTA España revela que el aumento más destacado en ese periodo corresponde a las pensiones de jubilación, que han crecido un 2,6% desde 2021, con 34.759 jubilados más en ese periodo y un total de 1.347.105 en marzo de 2025 a nivel estatal. Sin embargo, en regiones con un envejecimiento extremo, como Galicia (con 156.601 jubilados), la tendencia es inversa; la falta de relevo generacional, el envejecimiento o fallecimiento del colectivo y la despoblación hace que las pensiones tiendan a disminuir; hay 12.143 jubilados menos que en el 2021.

Las pensiones de jubilación en el RETA representan actualmente el 67,2% de las pensiones totales del régimen, mientras que, en el Régimen General, las mismas, representan el 63,3%. Este dato evidencia que el régimen de trabajadores autónomos cuenta con un envejecimiento más acelerado, debido a la estructura demográfica y las características propias del colectivo. Los autónomos, en su mayoría, están activos a edades más avanzadas y dependen casi exclusivamente de la pensión de jubilación, ya que tienen menos acceso a otras prestaciones sociales como las pensiones por incapacidad o desempleo. Actualmente en Galicia 10.000 autónomos tienen más de 66 años.

Además de poner el foco en las pensiones de jubilación, es crucial destacar el aumento de las pensiones por incapacidad permanente dentro del colectivo autónomo. Solo en el último año se han registrado 8.444 nuevas pensiones por incapacidad en España, cifra similar al incremento de las pensiones de jubilación en los últimos 12 meses. En Galicia, han aumentado en 1.275 en un año. Desde UPTA, consideramos que este dato es determinante para evidenciar que el envejecimiento del colectivo no solo está impulsando a los autónomos al sistema de pensiones de jubilación, sino que también refleja un mayor desgaste físico y un cambio en el perfil de los pensionistas. Cada vez más, los autónomos no solo se retiran por razones de edad, sino que también se ven obligados a abandonar su actividad de forma forzada debido a problemas de salud o al desgaste profesional, sobre todo en actividades de alta penosidad.

La situación es crítica; si no se produce un cambio estructural en las políticas de renovación del colectivo autónomo, el sistema podría sufrir un desequilibrio grave entre los cotizantes activos y los beneficiarios.

Eduardo Abad, presidente de UPTA España añade, “estamos a las puertas de un éxodo hacia la jubilación que se convertirá en un problema generalizado. Esta situación necesita ser resuelta antes de que se vuelva incontrolable. El RETA sufrirá una caída sin precedentes, debido al envejecimiento de la población. Hemos presentado los datos tanto al gobierno central como a los gobiernos regionales y, resulta imprescindible iniciar un plan de relevo generacional que permita incorporar nuevos trabajadores por cuenta propia que sustituyan a los miles de autónomos que, por razones de edad, se verán obligados a cerrar sus actividades. Es fundamental dejar de lado las políticas cortoplacistas para los autónomos y poner en marcha auténticas políticas que mejoren el trabajo autónomo a medio y largo plazo”.