Lo más importante es desarrollar una transformación del trabajo autónomo y que éste se base en la intención efectiva por parte del emprendedor de iniciar una actividad económica.
El modelo que hemos diseñado es un llamamiento al emprendimiento de calidad, a un emprendimiento sólido. Una invitación a la estructuración de un mercado de trabajo por cuenta propia con unos pilares consistentes.
Este sistema prima, por encima de todo, la estructuración de un proyecto económico que pueda ser viable, en el cual se acredite la inversión necesaria para un correcto desarrollo del negocio, y que, además, sirva para cubrir parte de la cuota a la Seguridad Social.
Esta propuesta parte de la base de, que al menos un 50% de la ayuda esté dedicada a estas dos premisas mencionadas, intentando garantizar que detrás de cada beneficiario se encuentre un proyecto de negocio real, evitando así «aventuras» de emprendimiento abocadas al fracaso. Además, contribuye a combatir la figura del falso autónomo que ha surgido desde la entrada en vigor de la «Tarifa Plana».
Desde el punto de vista económico, las cuantías que proponemos para este modelo van desde los 4.050€ hasta los 9.600€, en función de las particularidades del beneficiario. Por otro lado, cabe destacar que estas cuantías se corresponden en la misma cantidad con las que se están bonificando a los trabajadores por cuenta propia mediante la «Tarifa Plana».
Además, proponemos al ministerio liderado por Yolanda Díaz, que para aquellos trabajadores por cuenta ajena que decidan emprender compatibilizando el cobro de su prestación por desempleo, más allá de los nueve meses legalmente establecidos, no pierdan el desempleo acumulado excedente, y se realice un trasvase para una futura prestación por cese de actividad.