- Los autónomos pensionistas gallegos malvivieron en 2022, con 656,52 € de pensión media
- Las pensiones medias de los trabajadores por cuenta ajena en ese periodo fueron de 1.198€
A partir de este mes, la subida de las pensiones, del 8,5%, acentuará las diferencias entre los dos regímenes de cotización, el incremento de la pensión media del colectivo de autónomos gallegos, se situará en 55,80 € al mes, 670 € anuales y pasará a situarse en 712,32 € mensuales de media, mientras que para los trabajadores por cuenta ajena aumentará en 101€ mensuales, es decir 1.425,62€ anuales, pasando a ser de 1.299,93€ mensuales de media, 587 € superior a la de los trabajadores por cuenta propia.
Si nos referimos a las nuevas pensiones de jubilación las diferencias se hacen aún más patentes, los autónomos percibirán de media 908€ y los trabajadores por cuenta ajena percibirán 1.525,51€ de media mensual, 617€ más que los procedentes del RETA.
De media, por Comunidades Autónomas en el pasado año, los trabajadores autónomos con peores pensiones de jubilación continúan siendo los gallegos, canarios y extremeños, con 720€, 762€ y 775€, respectivamente, siendo las más altas las de P. Vasco, Madrid y Aragón, 999€, 913€ y 883€ respectivamente.
Por provincias, Ourense y Lugo están a la cola de toda España, con 687€ y 689€, y las provincias donde mejores pensiones de jubilación se perciben en el colectivo autónomo son Guipúzcoa, Zaragoza y Madrid, con 1.030€, 923€ y 913€ respectivamente.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, «la brecha en las pensiones contributivas continúa agrandándose en nuestro colectivo, es una autentica incoherencia del sistema, que crezcan lo mismo las pensiones contributivas de éste y no aumenten en mayor medida las pensiones más bajas, al menos hasta el 10%. De esta manera, un pensionista autónomo con una pensión de jubilación de 700€ mensuales apenas tendrá una subida de su pensión de 59,5€ al mes, mientras que otro con una pensión de jubilación de 1.500€ aumentará sus ingresos en 127,5€».
Es necesario recordar que más del 60% de los autónomos que desarrollaron su actividad económica en los últimos 25 años, declararon rentas más bajas que las marcadas en el SMI correspondiente, lo cual nos hace considerar que sus ingresos no daban para poder cotizar por encima de la base mínima establecida y de ello derivan estas pírricas pensiones.