El actual sistema ha mermado de forma notable la revalorización de las pensiones para 1.9
millones de pensionistas procedentes del Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos
(RETA), de los cuales 245.533 pertenecen a Galicia, 88.069 en la provincia de A Coruña, 56.286
en Lugo, 39.456 en Ourense y en Pontevedra 61.741.
Uno de los principales objetivos de UPTA es la ruptura de la brecha que existe entre las
pensiones de las personas trabajadoras por cuenta ajena y de los autónomos. En la actualidad
la pensión media de nuestro colectivo se sitúa en 714,93 euros. En el caso de Galicia la pensión
media de los autónomos se sitúa en 621,92 euros, por provincias tendríamos en A Coruña una
pensión media de 640,28 euros, en Lugo 584,93 euros, en Ourense 599,32 euros y en
Pontevedra una media de 643,88 euros. Mientras que la de una persona asalariada es de
1.138,50 euros, en el caso de Galicia la pensión media de los trabajadores por cuenta ajena es
1.021,83 euros, en A Coruña una pensión media de 1.076,23 euros, en Lugo 995,58 euros, en
Ourense 859,74 euros y en Pontevedra es de 1.035,93 euros.
Si observamos la cuantía media de las pensiones de jubilación, la distancia se incrementa
exponencialmente: los trabajadores asalariados perciben 1.338,84 euros, mientras que los
trabajadores por cuenta propia cobran 795,14 euros, unos 543,70 euros menos. En la
Comunidad de Galicia la distancia también en notable, 517,05 euros menos, los trabajadores
asalariados perciben un promedio de 1.199,40 euros, por Provincias en A Coruña 1.268,17 euros,
Lugo 1.170,94 euros, Ourense 971.46 euros y Pontevedra 1.223,70 euros, mientras que los
trabajadores por cuenta propia perciben 682,35 euros, que por provincias en A Coruña 698,55
euros, Lugo 652,73 euros, Ourense 651,70 euros y Pontevedra 705,28 euros.
Esta es una realidad que responde a la elección de las bases mínimas de cotización por el 87%
de los más de 3.3 millones de personas trabajadoras por cuenta propia en España. Una de las
mayores preocupaciones del colectivo siempre ha sido la pírrica cuantía de pensión de jubilación
que se devenga después de toda una vida trabajando.
Sin embargo, este problema es mucho más grave para los más de 700.000 trabajadores
autónomos que obtienen rentas más bajas de su actividad económica, que por su situación no
pueden contratar planes de pensiones privados adicionales o no son capaces de ahorrar o
acumular un patrimonio lo suficientemente amplio para cubrir las necesidades económicas en
su jubilación.
También cabe destacar que más del 40% de las personas trabajadoras autónomas tienen
contratados seguros de pensión privados, que redundan en la apatía de elevar las bases de
cotización en el sistema público.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “desde nuestra organización queremos insistir en que el
nuevo sistema es razonable desde el punto de vista de la pervivencia del mismo. Tendrá un
efecto positivo en la revalorización de las pensiones y no será necesario acometer reformas que
aumenten el periodo de vida laboral ni recortes en las pensiones, tal y como lleva sucediendo
desde el año 2013”.
Además, en UPTA seguimos inmersos en la reforma del RETA. El nuevo sistema de cotización en
función de los rendimientos netos de la actividad hará que aquella parte del colectivo con
ingresos inferiores al salario mínimo Interprofesional reduzca su esfuerzo contributivo.
Eduardo Abad, “es necesario dejar cerrado el nuevo sistema y devolver al RETA uno de sus
principales cometidos, la justicia contributiva, aunque está claro que hay quien prefiere
mantenerse al lado de las clases económicas más pudientes, en UPTA no”.